..."Mamá, yo no tengo frío"...
¿Te ha pasado alguna vez que le hayas dicho a tu hijo o hija que se pusiera el jersey que hacía frio y la personita en cuestión te diga “mamá yo no tengo frío”?. Para mi esta es una escena típica que la mayoría de las madres (y padres) hemos vivido. ¿Te has parado alguna vez a pensar cómo has reaccionado ante esta situación?.
El día que yo paré a pensar esto, me di cuenta de muchas más cosas. En un principio estaba preocupada por si mi hijo se resfriaba, ¿cómo no iba a tener frío si yo estaba helada sentada en el banco del parque, charlando con otras mamás del mal tiempo que hacía? Entre unas y otras queríamos que “ellos” se abrigaran, y por supuesto que lo conseguimos, SOMOS MADRES. Sin embargo la lección me llegó un día en el que mi hijo me respondió “mamá eres tu la que tienes frio, no yo”. Esto para mí fue un cubo de agua que me hizo abrir los ojos….
¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿cómo lo hacía? Miré a mi alrededor, vi el parque. Si! hacía frio, era un día de invierno pero mi hijo estaba corriendo de un lado para otro, sin importarle los grados que hacía, ni si el tobogán estaba frio o no. El corría, sudaba, reía, se estaba divirtiendo… y yo pasaba frío, me quería ir a casa, pero ahí seguía sufriendo por ese frio que él no estaba pasando…
A menudo se puede confundir lo que es mejor para tu hijo con lo que tu quieres, con lo que te hubiera gustado para ti, con ese sueño de antaño que no has conseguido, con que tu hijo toque ese instrumento que a ti te hubiera gustado tocar, o aprender ese idioma para que pueda viajar a esos lugares que tu no has ido…. Sin embargo tu hijo es tu hijo y tu eres tu. En la vida puedes darle a tu hijo un abanico de posibilidades, herramientas, opciones, dar testimonio de tu experiencia, pero ten cuidado no reflejes tus frustraciones en ellos. No esperes que ellos cumplan tus sueños. Intenta ser el camino y el medio para que ellos puedan cumplir los suyos.
¿Sabes que le dije la siguiente vez que quería que se pusiera un jersey? “Hijo ponte este jersey que YO tengo frio”…. Espero que esta reflexión te sirva de algo y aquí te dejo la frase de la Madre Teresa de Calcuta que me gusta mucho “No te preocupes si tus hijos no te escuchan, te observan todo el día”.